RÍA DE MUROS Y NOIA
La accidentada desembocadura del Tambre atesora algunas de las playas más hermosas de Galicia. Salida natural al mar de Compostela, esta ría cuenta además con villas como las de Muros y Noia, que mantienen cascos históricos bien conservados, y con diversos tesoros naturales y gastronómicos que hacen muy recomendable una visita desde Santiago.
Muros destaca por su bello casco histórico lleno de casas asoportaladas de estructura tradicional, declarado Conjunto Histórico Artístico. La localidad sigue siendo un importante núcleo pesquero y, además, cuenta con playas afamadas como las de Esteiro, San Francisco o Louro, al pie del monte del mismo nombre, pródigo en leyendas, como la que cuenta que en la laguna que hay tras el arenal siguen estando los restos de una ciudad engullida por el mar hace cientos de años.
La desembocadura del Tambre cuenta con playas espectaculares y villas repletas de historia
En la desembocadura del río Tambre, uno de los más caudalosos de Galicia, se encuentra la villa de Noia, de hermoso casco histórico. Los soportales y las antiguas tiendas dan fe de la tradición comercial de la localidad, que fue considerada en tiempos el auténtico «puerto de Compostela», a través del cual la ciudad arzobispal se comunicaba por mar con el resto del mundo. De la importancia de la navegación para la localidad da testimonio el hecho de que varios noieses se destacaron en la conquista española de América, caso de Antón de Noia, grumete en la vuelta al mundo de Magallanes. Las iglesias de Santa María a Nova (s.XIV) y San Martiño (s.XVI) son dos de sus monumentos más representativos.
Siguiendo la ría por su cara sur se encuentra el municipio de Porto do Son, afamado por sus playas. Una de ellas, la de Baroña, está abrigada por un importante castro, habitado entre los siglos I a.C. y I d.C.; otra, la de As Furnas, está ligada a la figura de Ramón Sampedro, tetrapléjico por un accidente sucedido en este arenal, que fue inmortalizado por Javier Bardem en la película Mar adentro.
Otros arenales espectaculares son los de Aguieira o Gaivotas.