A CORUÑA
A 40 minutos de distancia en coche, A Coruña merece una visita aunque solo se disponga de una tarde. Es una ciudad luminosa, acogedora, completamente abierta al mar y con un monumento que por sí mismo ya justifica el desplazamiento, la Torre de Hércules, símbolo de la ciudad y el único faro romano aún en funcionamiento. Su vista permite contemplar uno de los atardeceres más espectaculares de la costa atlántica y el entorno impresiona si lo visitamos en un día con mucho mar.
A Coruña es conocida como la “ciudad de cristal” por la gran cantidad de galerías que tiene mirando al mar. Su centro está en la zona del Obelisco, donde se concentra una gran parte de la vida herculina. Vale la pena recorrer los jardines y cantones de Méndez Núñez y el entorno de la Plaza de Lugo, salpicados de edificios modernistas.
Las galerías de la Marina le dan el nombre de «ciudad de cristal
Subiendo hacia la ciudad vieja, la Plaza de María Pita o plaza del Ayuntamiento recuerda a la heroína de la lucha de la ciudad contra los corsarios de Sir Francis Drake, en 1589. Una vez allí es fácil recorrer el centro histórico, en el que merece la pena visitar la románica Iglesia de Santiago, la Plaza de Azcárraga, la Colegiata de Santa María y el Convento y Plaza de Santa Bárbara.
También es imprescindible la visita al Jardín de San Carlos, mirador sobre la ciudad que guarda la tumba del General Moore, muerto en la batalla de Elviña entre ingleses y franceses.
El Paseo Marítimo, que rodea la ciudad durante 10 km; las vistas des del el Monte de San Pedro y su ascensor en forma de burbuja; y los Museos Científicos (Aquarium, Domus y Casa de las Ciencias) completan la extensa lista de atractivos de la capital provincial.