«Todas tienen ‘foto’ a través de su ventana, al cruceiro, al bosque, a la eira, a la parra. Doce habitaciones para doce experiencias, todas ellas dedicadas a personajes vinculados al Camino de Santiago.
No en vano, está muy próxima a la capital Compostela, a solo 15 minutos de esta cosmopolita ciudad y al mismo tiempo en un entorno natural, junto a las riberas del río Tambre. Un alojamiento en un edificio histórico, rural y familiar rodeado de un bosque de 150 hectáreas que garantiza paz y tranquilidad. Para hacer más placentera la estancia está El Figón de Bachao, cuya cocina de autor se basa en una cuidadosa selección de los productos de temporada de Galicia, muchos de ellos de la propia huerta o de la de los vecinos».